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Trastorno del Espectro Autista


Actualmente notamos con gran preocupación que nuestra sociedad y el mundo entero, específicamente los niños y niñas, desde temprana edad se encuentran más propensos a transitar o sobrellevar una multitud de condiciones tanto fisiológicas, genéticas como conductuales que marcan la pauta para su posterior desarrollo como “SER INTEGRAL”, siendo un ejemplo con gran incidencia en nuestra región carabobeña, LOS TRASTORNOS DEL ESPECTRO AUTISTA que en pocas palabras nos advierte de alguna incapacidad o limitación tanto en la adquisición del lenguaje, las habilidades sociales… entre algunos aspectos, estando presente en la mayoría de los casos, ciertos movimientos estereotipados, escaso contacto visual y en ocasiones conductas repetitivas y /o autoagresivas, pues suelen ser las conductas más frecuentes de remisión en las consultas.

No obstante, es importante que todo aquel que se dedique al campo del autismo, tenga en consideración lo siguiente:

  • Relación entre Autismo y Espectro Autista.

  • Otros diagnósticos acompañados de conductas dentro del Espectro Autista.

Cada investigador en el área debería lograr hacer una conexión favorable entre estos términos y la práctica real, que conlleve a notables logros, en donde se brinde a los niños(as), oportunidades y estrategias precisas, que vayan desde la modificación de conductas hasta la adquisición de habilidades básicas, ya que de esta manera se garantizará un mejor desenvolvimiento e integración al medio que lo rodea, principalmente al ámbito escolar.

Aunque como lo expresa Lorna Wing, “Los rasgos del espectro autista no se producen sólo en las personas con trastorno profundo del desarrollo, sino en otras cuyo desarrollo está afectado por diferentes causas: retrasos de origen metabólico o genético, epilepsias en la primera infancia que se acompañan de retraso mental, alteraciones asociadas a cuadros de discapacidad sensorial,…” Hoy en día, nos encontramos con diversas investigaciones que se interesan en dar respuesta en cuanto al origen de este trastorno, pero aún sin acuerdos claros y concisos en su etiología. Por su parte manuales diagnósticos como el DSM-V, ha realizado una serie de ajustes, respondiendo a los planteamientos hechos por Wing y Riviere, en el cual consideran que no debe existir distancia entre un diagnóstico y otro, aun presentando la misma sintomatología, sino que debe definirse como un continuo, en el cual puede afectar en menor o mayor grado al niño(a), dependiendo del caso.

Por lo tanto hay que considerar, la escolarización y el respeto ante la condición, pues es indispensable para que el niño (a) afectado pueda desarrollar habilidades sociales acorde a su edad cronológica. Ahora bien, partiendo de tales experiencias dentro de la Fundación Carabobeña Amigos del Niño Autista (FUNCANA) y de las investigaciones realizadas por expertos en cuanto al autismo, cabe destacar que estos niños(as) requieren continuamente de un medio que les permita establecer la comunicación con su entorno, rompiendo con el aislamiento en el que habitualmente se encuentran.

Es en este escenario, es donde entra en protagonización el importante rol de los padres frente a la problemática, pues todo va a depender del abordaje y la atención que dispongan en el asunto, aunado a un acertado acompañamiento multidisciplinario.

Algunas recomendaciones para el acompañamiento de personas en el espectro autista.

  1. Definir con exactitud cuál será el plan terapéutico e intervención inmediata a seguir.

Las alteraciones sintomáticas del espectro autista son las que definen esencialmente las estrategias de tratamiento, más que las etiquetas psiquiátricas, neurobiológicas y psicológicas con que se definen los cuadros (Wing y Gould, 1979).

  1. Puntos clave para el abordaje de personas con TEA

  • Respeto.

  • Anticipación.

  • Autocontrol.

  • Paciencia.

  • Tolerancia.

  • Vocación.

  • Salud mental

  1. Promover el Bienestar Emocional de la Persona con TEA

  • Bridarle una adecuada escolarización

  • Disminuir las experiencias emocionales negativas.

  • Incrementar la probabilidad de emociones positivas.

  • Desarrollar la flexibilidad.

  • Fortalecer la espontaneidad.

  • Disminuir rutinas y rituales.

  • Disminuir pensamientos o acciones compulsivas.

  • Promover la autonomía personal.

Realmente es mucho lo que se puede hablar sobre el espectro, aún más en esta Era Tecnológica, donde constantemente surgen nuevas posturas o actualizaciones sobre el tema, por lo que la ardua tarea para quienes seguimos esta línea, es mantenernos informados y orientados en pro de brindar mejores expectativas a los padres e indiscutiblemente apostar por la satisfacción y bienestar de los niños.

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