El derecho de los Sordos de adquirir información
Se nace con lo necesario, solo hay que estar convencido de ello. El universo es un sistema de información, el método de interacción con ese sistema es a través de los sentidos, el ser humano es por naturaleza un medidor de la realidad. A lo largo de la historia, los positivistas sostenían la existencia de una realidad externa (el universo), y postulaban la capacidad del hombre para percibirla a través de los sentidos y comprenderla por medio de su inteligencia. Por ello, oír poco, o no oír, puede quizás desmejorar la calidad de vida de las personas, porque la comunidad sorda, está en desventaja respecto a los oyentes, a la hora de recibir la información.
Aunque, la percepción es un tema de suma relatividad, es un concepto a mi parecer, subjetivo dependiente del observador, es decir, cada persona va a recibir información de forma única, y la va a interpretar de acuerdo a sus vivencias y a su estructura mental del mundo, tenga los sentidos “completos” o no. Por ejemplo, en física se aprende que existen múltiples procedimientos para resolver un mismo problema, diferentes interpretaciones y todas son correctas, esto depende de las condiciones iníciales del observador, es decir, su posición, el tiempo que tarda en ver el fenómeno y evidentemente la capacidad de sus sentidos para medirlo.
En la percepción auditiva, son muy útiles las vibraciones generadas en los sistemas de vocalización de los organismos, que transmiten señales de un organismo a otro de la misma especie, útiles para la supervivencia y la actividad colectiva de las especies sociales. El caso extremo es el lenguaje en el hombre. No en vano dijo el filosofo Hipócrates: “de todos los sentidos, el oído es el que más contribuye al conocimiento”. Sin embargo, cuando alguien no posee un sentido, su instinto y la necesidad de adaptarse le harán desarrollar mejor los otros para poder responder satisfactoriamente al entorno. La sordera no afecta la capacidad intelectual del individuo ni su habilidad para aprender. El problema del sordo es un problema de comunicación, no de procesamiento de la información. Aunque es menester resaltar que su estructura mental y su forma de comprender pueden a veces ser completamente distintas y opuestas a las del oyente.
El lenguaje, es la herramienta para adquirir el conocimiento, la mayoría de los seres humanos lo adquieren a través de la palabra o el lenguaje hablado, actualmente estamos en la era de la información, de la ciencia y la tecnología por lo tanto elconocimiento es poder, la información es poder. Quien la tiene, mantiene las basespara los cambios, el tener las fuentes confiere el poder de la información. "Un pequeño dato en el momento preciso, puede generar un futuro diferente, solo si sabemos quehacer con la información"; notamos entonces que lo más importante no es poseer elconocimiento en sí mismo, sino tener las herramientas fundamentales o mediosefectivos para obtenerlo rápidamente, es decir, saber donde, como, cuando y para quebuscar.La palabra es una forma de lenguaje pero no todo lenguaje está compuesto depalabras, el hombre puede comunicarse a través de la música, el baile, las matemáticasetc. Por ello, se debe erradicar esa concepción del inconsciente colectivo donde “losque hablan son humanos, los que no son bestias”, interpretación adecuada para unaobra teatral del s.XVIII, donde aparece un orangután en jaula y el cardenal de Polignacadmirando a la bestia, dice: “si hablas te bautizo”.
Para concluir, la ignorancia por parte de la comunidad en general dificulta elaprendizaje de la persona sorda, por lo tanto, reivindico el deber de mejorar el accesoa la información de la comunidad sorda, en especial el refuerzo de la aprehensión deun código comunicativo que aumente la posibilidad de esta comunidad para laapropiación del conocimiento, como un derecho de poseer las mismas oportunidadesde adquisición de poder en un mundo informático, donde la supervivencia del másapto sigue siendo una ley natural.
