Que es para FAPEDI la reducción de barreras
La Fundación de Apoyo a Personas en Diversidad (FAPEDI), se plantea reducir las barreras que limitan el funcionamiento de las personas vulnerables, entendiéndose como tal, a quienes por razones naturales o adquiridas, temporales o permanentes ven limitado el desarrollo de las actividades cotidianas en el ámbito, domestico, laboral, educativo o social; tales como las víctimas de violencia doméstica, ancianos en situación de abandono, jóvenes en riesgo social por pobreza extrema y personas con discapacidad.
Todos ellos son grupos sociales que tienen características que los asemejan y que no son fácilmente comprendidos y/o aceptados por el entorno; lo cual le es demostrado con una gama de comportamientos que van desde la indiferencia hasta el rechazo frontal.
Los grupos vulnerables son seres humanos que aunque se diferencian de las mayorías, se asemejan en aspectos tales como: sueños, proyectos, afectos, emociones, sentimientos, problemas, ideas, capacidades, limitaciones, expectativas, etc.; por tanto aspiran a ser conocidos, respetados y aceptados en su condición diferente; pero si todos nos decidimos a eliminar o disminuir las barreras existentes, estaríamos equiparando sus oportunidades y contribuyendo a mejorar su calidad de vida
Particularmente en el caso de la disCAPACIDAD es una condición congénita o adquirida que algunas personas tienen y que afecta su desempeño rutinario en un área determinada. Por tanto FAPEDI mas que enfocarla como una calamidad o carencia (después del proceso de luto y aceptación correspondiente), la asume como la oportunidad de demostrar la pericia que el ser humano desarrolla para resolver situaciones adversas y poder engranarse en la sociedad, sin otra dificultad para sí mismo que su mentalidad y sus propias ganas de crecimiento y expansión
La disCAPACIDAD puede ser sensorial (visual o auditiva), intelectual, físico motora o múltiple (según la OMS). Las barreras a confrontar son estructural (accesibilidad), comunicacional (información) o actitudinal (trato que reciben).
Nadie está exento de sufrir una discapacidad, lo cual puede producirse por enfermedad, accidente o vejez y eso no significa más que potenciar las capacidades de forma distinta, pero nunca a anulación de la persona.
ara ayudarlos, lo primero que debemos hacer es llamarlos de forma adecuada PERSONAS CON DISCAPACIDAD, tal como está denominado en la Ley, no es un simple capricho, es una forma de destacar su condición de personas como ser integral, antes que anteponer su limitación como una barrera, por tanto términos como discapacitados, minusválidos, mochos, mongólicos, excepcionales tarados o enfermitos, son términos denigrantes.
Discapacidad, según el modelo social, que es el asumido por FAPEDI, es la ausencia de una capacidad física, sensorial o cognitiva de mayor o menor grado que impide la integración regular a un medio no adaptado para cubrir dicha necesidad, en otro sentido, es la ausencia de una característica importante que frena el desempeño convencional de la persona. Cuando a la discapacidad, se le agrega por delante el término de “persona” se entiende o sugiere que este individuo posee valores, fortalezas, actitudes y aptitudes para un desenvolvimiento cotidiano exitoso con el medio adecuado, y se vuelve de esta manera algo tan normal como el color de ojos, de piel o la tendencia religiosa.
Lo segundo necesario es preguntar si requiere la ayuda y cómo dársela, ellos son los expertos y desde su vivencia poseen la técnica adecuada, para superar la barrera que confrontan.
Si es una persona con discapacidad auditiva: háblele de frente, de forma pausada (sin exagerar), procurando una iluminación adecuada y apoyándose con gestos que grafiquen sus palabras. Pregúntele si está entendiéndole y de lo contrario procure explicarse nuevamente.
Si es una persona con discapacidad visual: identifíquese inmediatamente. Si requiere desplazarse ofrézcale su codo para que se sujete, caminando lentamente a su lado, descríbale características y ubicación de los obstáculos que se acercan (escaleras, desniveles, huecos, muebles, materos), si es un pasillo o paso estrecho flexiona tu brazo y colócalo en la espalda para que se ubique detrás, oriéntele sobre el lugar exacto de los que le está entregando o deba tomar.
Si es una persona con discapacidad físico motora: pregúntele el tipo y forma de ayudarle a desplazarse, cambiarse de lugar o manipular su ayuda técnica.
Si es una persona con discapacidad intelectual: establezca una relación de respeto, permita que se exprese de acuerdo a sus posibilidades, evite apresurarlo, concédale importancia a sus necesidades, intégrelo a las actividades cotidianas, no lo trate como infante.
Querer es poder y por tanto siempre que nos demos el permiso podemos hacer mucho por quienes nos necesitan y a la vez, disfrutaras de la exquisita sensación de saber que estas contribuyendo con la mejor calidad de vida de otra persona.
¡Si Ayudas te Ayudas!
¿Y el resto de los grupos vulnerables?
FAPEDI tiene el recurso humano y las estrategias para ofrecer el apoyo necesario: apoyo psicoemocional en grupos de autoayuda, acompañamiento a familiares de personas con discapacidad, instrucción terapéutica, talleres formativos, tienda accesible y guardería geriátrica, sin embargo carece de una sede para desarrollar los programas, por lo que agradece a cualquier empresa, institución, organización o particular que cuente con una infraestructura, local o terreno que quiera prestarles o donarles, pues con ellos tiene la oportunidad de hacer la mejor y más necesaria contribución social.
